EL COMIENZO Y EL FINAL
Capitulo 13 - El San Valentin perfecto para Sasuke
Era 14 de Febrero, el pequeño Taigaken ya tenía un mes y medio, cuando quería algo, tenía hambre o estaba sucio el pañal, hacia algún ruido o se ponía inquieto, lo raro era que nunca lloraba. Después de cumplir el primer mes dejaron que Taigaken durmiera en la cuna, pero no le gustaba estar solo, así que le tenían quedar todas las noches el peluche de Kyubi. Al verdadero Kyubi le fastidiaba, pero Naruto le decía que así sus hijos no le tendrían miedo y se acostumbrarían a él si lo vieran.
Sasuke se despertó esa dulce mañana de domingo, hoy tenía preparado un día muy especial para él y Naruto. Su zorrito aun estaba durmiendo dulcemente. Su respiración tranquila, sus ojos cerrados, su boca entre abierta.
Sasuke se fue sin hacer ruido de la habitación, no quería despertar ahora a Naruto. Fue a la habitación de su pequeño para ver si este ya se había despertado, se asomo a cuna, y vio aquellos dos grandes ojos observándolo y una de sus manitas agarrando una de las colas del peluche de Kyubi. Sasuke lo cogió en brazos.
Sasuke: Te has levantado pronto Taigaken.
Taigaken sonrió.
Sasuke: Te diré un secreto, que quede entre tú y yo, hoy tu papi va hacer mucho ruido porque papa se lo va a comer. Así que tienes que ser un niño bueno y quedarte en la cuna casi todo el día.
Sasuke cambió el pañal mojado de Taigaken, como todas las mañanas hacían él o Naruto. Después de hacerlo volvió a mirar si Naruto aun dormía, y así era. Fue al comedor cogiendo la trona, y poniéndola en la cocina, para vigilar a Taigaken, hizo el desayuno y lo dejó en una de las mesitas de su habitación, se comió su desayuno tranquilamente.
Sasuke: Bueno Taigaken es hora de que te sirvan tu comidita.
Sasuke cogió a su pequeño de la trona y fueron al dormitorio, donde Naruto aun dormía, Sasuke con cuidado le desabrocho la camisa, y puso a Taigaken al lado, para que degustara su leche. El pequeño empezó a mamar provocando que Naruto se despertara. Naruto miró a Sasuke.
Sasuke: El pequeño tenía hambre.
Naruto acarició tiernamente los cabellos oscuros de su pequeño.
Naruto: Creo que cada día se parece más a ti.
Sasuke: Puede ser, pero creo que tiene tu sonrisa.
Naruto: Te equivocas, tiene una sonrisa amable como la tuya, pero pocas veces la muestras no como él.
Se quedaron mirando como su pequeño comía. Cuando estuvo lleno se separo de su papi, Sasuke lo cogió en brazos.
Sasuke: Tu desayuna aquí Naruto, yo ya lo he hecho mientras dormías, además voy a ver si Taigaken hecha los gases.
Naruto comía su desayuno, mientras que Sasuke daba vueltas por el pasillo, dando palmadas a Taigaken en la espalda. Taigaken echo un eruptito.
Sasuke: Muy bien pequeño, ahora a la cunita.
Sasuke metió a Taigaken en la cuna, y le metió en ella un sonajero y algún muñequito con espejo o que hacia ruido, para que se entretuviera. Fue a la habitación y Naruto recién terminaba de desayunar y dejaba la bandeja al lado de su mesita.
Naruto: El desayuno estaba delicioso Sasuke.
Sasuke se acercó a la cama.
Sasuke: Bueno yo también quiero comer algo muy rico.
Naruto: Pero no acabas de desayunar Sasuke.
Sasuke se subió a la cama gateando hasta Naruto.
Sasuke: Sí, pero este gatito tiene hambre y no dejara escapar a su presa.
Naruto: “Estoy en peligro”
Sasuke se abalanzo sobre Naruto, dejando un notorio chupetón en el cuello, Naruto gimió un poco. Sasuke pasó su lengua desde el cuello hasta el ombligo dejando un rastro de saliva, y con sus manos empezó a apretar los pezones de Naruto, que estaban muy sensibles.
Naruto: Mmm… Sa-suke, en… en mi pecho no… mmm.
Sasuke: Hoy es san Valentín, así que no te soltare en todo el día.
Sasuke se acercó al rostro de Naruto y lo beso poco a poco, luego jugaron lujuriosamente con sus lenguas, rozándolas y saboreándose dentro y fuera de sus bocas. Naruto gemía por cada acto, cuando sus labios se separaron su cara estaba roja y su respiración entre cortada, Sasuke estaba orgulloso por sus actos y el estado en que lo había dejado.
Sasuke se quito de manera sensual su camiseta, mostrando su moldeado cuerpo. Esto hacía que la respiración de Naruto se agitara más y su erección se acrecentara.
Sasuke: Veo que verme te ha excitado aun más.
Sasuke pasó su dedo encima de la ropa sobre el pene de Naruto, a lo cual gimió.
Naruto: Yo no me excitaría por algo así tebayo.
Sasuke sonrió de medio lado, realmente esa sonrisa le encantaba y si le excitaba, eso y su fornido cuerpo, pero nunca le daría el gusto a Sasuke de decirle tales palabras, y que su ego creciera todavía más de lo que ya estaba.
Sasuke: ¿Tú crees? Entonces hare que grites mi nombre y me pidas cada vez más.
Sasuke le quitó el pantalón y los calzoncillos, tirándolos junto las demás vestimentas, al suelo. Sasuke se había preparado muy bien para esa noche. Sacó de su cajón de la mesita de noche una loción, que haría excitar todavía más a Naruto.
Sasuke: Ponte de cuatro patas mi zorrito.
Naruto obedeció, se puso de cuatro patas, subiendo su culito. Puso loción en sus dedos y en el culo de Naruto, este se estremeció por la fría loción. Sasuke con una mano metió uno de sus dedos en la entrada de Naruto y la otra acariciaba tentadoramente el pene. Sasuke metía y sacaba su dedo de aquella entrada, decidió meter ya el segundo, haciendo lo mismo que con el otro y también abriéndolos en forma de tijera. La loción había funcionado en el cuerpo de Naruto, este estaba muy excitado y movía inconscientemente sus caderas, al son de las manos de Sasuke.
Sasuke paró de mover sus manos, al ver el vaivén de las caderas de Naruto. Este se quejo por la repentina parada del placer. Sasuke sentó sobre sus piernas a Naruto, quedándose los dos sentados, y la espalda de Naruto rozando los pectorales de Sasuke. Naruto noto en su espalda baja la erección de Sasuke. Se levantó un poco cogiendo el miembro de Sasuke y poniéndolo sobre su entrada. Sasuke cogió las caderas de Naruto bajándolas estrepitosamente, metiendo de golpe su miembro dentro de Naruto. Esto provocó un notable gemido por parte de Naruto y un gruñido de placer por parte de Sasuke.
El pequeño Taigaken oía como si fueran susurros la voz de su papi, pero de repente oyó un fuerte grito. Al principió se asustó, pero su papa cuidaría de su papi, ya que estaba con él y eso lo tranquilizó, y siguió jugando con lo que tenía alrededor.
Naruto volteó a ver la cara de Sasuke, con la respiración agitada al igual que él, lo beso de forma tranquila y tranquilizándose a él mismo también. Sasuke recorría con sus manos el vientre, también algo tonificado de Naruto. Se empezó a mover, dando en el punto exacto, que bien ya sabía y que a Naruto lo hacía enloquecer. Con sus manos trataba la erección de Naruto. Los dos estaban sumergidos en un inmenso placer, sus mentes se perdían, sus actos eran cada vez más rápidos y desesperados y sus respiraciones se agitaban, Naruto gemía con cada estocada que le daba Sasuke, apretando su interior y haciendo que Sasuke también disfrutara enormemente.
Por fin llegaron al estasis del momento, tocando por un momento el cielo infinito. Sasuke se dejo caer de espaldas en la cama, llevándose consigo a Naruto. Se relajaron momentáneamente, dejando que sus respiraciones se tranquilizaran, cuando se calmaron Sasuke volvió a mover sus caderas, volviendo a excitar a Naruto. Sasuke le mordió la oreja y susurro sobre ella.
Sasuke: Porque no cabalgas encima de mí, zorrito.
Naruto realmente estaba excitado por el momento y ya no le importaba nada. Se levantó, quedándose sentado encima de Sasuke, se dio la vuelta, para que pudieran verse las caras mientras lo hacían. Empezó cuidadosamente a subir y bajar, que pronto lo hizo más rápidamente, sin poder evitar perderse en sus actos. Sasuke con sus manos torturaba las tetillas rosadas de Naruto, haciéndolo gemir aun más. Naruto se paró de cuclillas y Sasuke le dio unas cuantas estocadas, cada vez más rápidas y profundas. Naruto no paraba de gemir y se sujetaba gracias a las manos de Sasuke. Su mente se ponía en blanco.
Naruto: Sa- sasu…ke …aaa ..mm …vente den-dentro.
Sasuke le siguió dando poderosas estocadas y veía la excitada cara de Naruto, lo que lo ponía más. Dio las últimas embestidas. Naruto se vino, gimiendo fuertemente, su interior se estrecho, he hizo que Sasuke se viniera por el gran placer causado a su miembro.
Naruto volvió a caer suavemente sobre Sasuke, con sus respiraciones de nuevo agitadas. Sasuke acariciaba suavemente los dorados cabellos de su Naruto, quien intentaba relajarse en su pecho. Seguía odiando a Konoha por lo de su hermano y muchos se merecían morir sin piedad. Pero su niño crecería allí, en esa tierra que él odiaba y que sin embargo también creció en ella, y fue la que le dio a Naruto, aunque también juzgaran antes aquel pequeño Kitsune, que lo único que hacía era ser ruidoso para llamar la atención. Su pequeño sería el más respetado de toda la aldea y el más fuerte, el nombre de los Uchiha renacería con todo su poder. Además que su pequeño era realmente lindo, seguramente fuera como él, y volvería locas a todas esas ruidosas chicas, sería un macho alfa, difícil de conseguir y solicitado por muchas. Naruto lo miró.
Naruto: ¿En qué demonios estas pensando?
Sasuke: En lo orgulloso que estoy de nuestro niño.
Naruto se empezó a reír y abrazó con ternura a Sasuke.
Naruto: Me alegra que lo quieras tanto y que tengas ese raro complejo de padre.
Se quedaron un rato así tranquilamente, luego Sasuke rompió el silencio.
Sasuke: Voy a hacer la comida.
Naruto: ¡Que! ¿Ya es tan tarde?
Sasuke: Je, se te ha pasado volando verdad.
Naruto se sonrojo y sin decir una palabra siguió a Sasuke a la cocina, no sin antes coger a su pequeño. Cogió la trona y la volvió a poner en el comedor. Decidió darle el pecho a Taigaken mientras Sasuke hacía la comida. Sasuke y el solo llevaban puestos unos calzoncillos. Al poner a su pequeño a mamar dio un pequeño gemidito, su pecho estaba algo sensible por culpa de Sasuke, que lo estuvo torturando, pero en ese momento se sintió tan bien.
Naruto: “Taigaken realmente se parece a Sasuke, aunque con menos pelo por ahora, un día lo voy a vestir con un atuendo igual al de Sasuke, jeje, entonces si parecerá un chibi”
Sasuke entró en el comedor.
Sasuke: ¿De qué te ríes?
Naruto: De nada.
Naruto miro al plato sorprendido.
Naruto: ¡¡¡RAMEN!!!
El pequeño sabía cómo era su papi, así que dejo de impresionarse cada vez que era ruidoso y siguió comiendo tranquilamente.
Naruto: ¡Sasuke te quiero!
Sasuke: Si, si.
Naruto estaba dispuesto a devorar el plato, aunque Taigaken estuviera aun mamando.
Sasuke: He quieto, primero dale de mamar al pequeño, yo también esperare a que termine.
Naruto: Jope yo quería comer mi ramen.
Dejaron de comer al pequeño y para que Naruto dejara de quejarse, Sasuke fue el que le dio las palmaditas en la espalda a Taigaken, y dejo que Naruto empezara. Cuando hecho los gases lo colocó en su trona y empezó a comer tranquilamente.
Naruto: ¡¿Hay más?!
Sasuke: Si, en la olla todavía queda.
Naruto fue corriendo a llenarse otro plato.
Sasuke: No comas mucho que te tengo preparado un gran postre.
Naruto: ¡¿El qué?!
Sasuke: Luego lo veras.
Naruto: Que malvado eres teme.
Terminaron de comer el ramen, Sasuke dejó al pequeño Taigaken en su cuna y en seguida se quedo dormido. Luego fue a la habitación.
Sasuke: Naruto voy a traer el postre, pero tienes que tener los ojos cerrados y abrirlos cuando yo te lo diga, si los abres antes no tendrás postre.
Naruto obedeció, Sasuke fue a la cocina y cogió un bote de nata y chocolate fundido, fue a la habitación.
Naruto: Ya puedo abrirlos.
Sasuke: No, aun no.
Sasuke se quitó la ropa interior que llevaba y se tumbó en la cama, su pene ya estaba erecto de solo pensar lo que iba a hacer. Roció el chocolate fundido por la punta de su pene y luego lo rodeó con la nata montada.
Sasuke: Ya puedes abrir los ojos.
Naruto se encontró con su sexy Sasuke tumbado en la cama de forma provocadora y sensual, luego se fijo que su pene tenía nata y chocolate, eso le excitó, le gustaría mucho su postre.
Naruto: ¿Puedo comerme el postre?
Sasuke: Devóralo.
Naruto se acercó a la cama y se tumbó en ella. Su cara estaba en el pene de Sasuke. Le dio una lamida de abajo a arriba.
Naruto: Mmm, realmente es dulce.
Lo devoró por completo, y rodeándolo con su lengua, comiéndose toda la nata y el chocolate. Saboreo aquel miembro, que era ahora como un dulce caramelo, que no podía dejar de lamer. Le daba largas lamidas lujuriosas. Lamió y succionó la punta, Sasuke gozaba de ver como su rubio lamia lujuriosamente su miembro, dándole un gran placer, de vez en cuando aquellos ojos como diamantes lo miraban, para ver como se sentía. Naruto metió su boca entera en el miembro de Sasuke yendo más rápido.
Sasuke: Espera, yo también quiero tomar mi dulce.
Naruto entendió lo que quiso decir, se puso a cuatro patas, y su pene en la cara de Sasuke. Sasuke empezó a lamer y succionar aquel delicioso postre, Naruto gemía, la boca de Sasuke se sentía muy bien, estuvo un rato llenándose de aquel placer.
Sasuke: ¿Qué pasa Dobe, ya no tienes más hambre?
Naruto siguió lamiendo el pene de Sasuke, a veces le daba alguna mordida o una gran succión, debido al placer que le estaba causando Sasuke.
Los dos se comieron enteritos hasta venirse de forma placentera. Se tiraron toda la tarde haciendo el amor, quedándose dormidos. Sasuke se despertó un poco más tarde de la hora de cenar y atendió a su pequeño, le cambió el pañal y lo llevo con Naruto, que no se despertó por el cansancio, ellos no tenían hambre, pero su pequeño naturalmente si la tenía. Después de cenar el pequeño, Sasuke le dejó que durmiera con ellos.
Ese fue un gran día de san Valentín que la pareja disfrutó apasionadamente.
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