EL COMIENZO Y EL FINAL
Sasuke se sentó a su lado. Las chicas también se sentaron en la mesa, dentro de poco comerían, pero alguien se les adelantó.
Naruto: Es hora de comer pequeño.
El pequeño Taigaken como siempre fue a por su rica leche que le daba su papi. Naruto y Sasuke lo veían tiernamente. Hinata se acercó.
Hinata: Y-y ¿no te duele?
Naruto: Bueno, se siente un poco extraño, cuando le salgan los dientes seguramente dolerá, pero ahora no duele.
El pequeño terminó de comer al rato, suspiró y alzo los brazos hacia su papa, quien lo cogió para que expulsara los gases. Mientras Naruto se puso la camiseta.
Sakura: Vamos a ir preparando la comida.
Todos habían traído utensilios y cosas para comer, Sasuke había traído sushi, que se hizo muy popular. El pequeño Taigaken se había quedado dormidito en los brazos de su padre.
Ten-ten: ¿Y habéis pensado como va a ser la boda?
Neji: Va ha ser estilo tradicional.
Ino: ¿Qué tenéis preparado?
Hinata: De-de momento nada.
Neji: Hace poco que lo decidieron nuestros padres.
Hinata: Teníamos pensado que nos ayudarais con los preparativos.
Naruto: ¡Claro que lo haremos tebayo!
Pasó un año, era finales del mes de Julio. La boda de Neji y Hinata fue preciosa, al poco tiempo Hinata se quedo embarazada, para sorpresa de todos. Tuvieron una niña de pelo marrón y ojos perla, la pequeña ya tenía 5 meses, le pusieron de nombre Sara. Kiba e Ino también se casaron, el pobre Kiba con sus grandes sentidos podía oler el perfume a flores de Ino, se volvía loco. Ino lo sabía y le gustaba torturarlo de vez en cuando, pero luego los dos dejaron de jugar y se formalizaron. El pequeño Taigaken ya hablaba y andaba perfectamente, tenía un año y medio, su gran intelecto sorprendía a muchos, era un genio en potencia en un cuerpo chiquitito. Otra 2 “parejas”, no lo eran oficialmente, pero se rondaban, solían estar juntos, una eran Juugo y Karin y la otra Suigetsu y Sakura. La vida del amor era muy misteriosa o si no míralos a ellos. Les gustaba mucho esta todos juntos (bueno, a Sasuke no mucho, pero se iba acostumbrando). Cada vez que tenían oportunidad se juntaban. No había muchas misiones, Sasuke alguna vez hacía misiones del ambu y si aparecía algún peligro en la aldea Naruto se encargaba de él. Desde la última guerra ninja los países estaban más unidos que nunca y no se divisaba ninguna disputa entre ellos. Los Kages se reunían más a menudo para explicar cómo iban sus países. Solían reunirse cada vez en una villa diferente, y esta vez tocaba Konoha.
Los 5 Kages paseaban tranquilamente, como de costumbre cada Kage traía a 2 guardianes de su propia villa.
Mizukage: Ahora todo está muy tranquilo.
Tsunade: La guerra contra Pein nos afectó mucho en la villa, pero ya está casi todo reconstruido otra vez.
Raikage: ¿Y el Kyubi?
Tsunade: Ahora está muy tranquilo.
De repente aparece un niño pequeño de pelo y ojos negros corriendo hacia ellos, el pequeño se abrazó a la pierna del Kazekage.
Taigaken: ¡Gaara-san!
Gaara: ¡Taigaken! ¿Qué haces aquí?
Taigaken: Te vi y fui corriendo.
Gaara lo alzó en el aire, el pequeño divertido se reía.
Taigaken: ¿Los Kages vienen de visita?
Le pregunto el pequeño a Gaara. Los demás se sorprendieron que un niño tan pequeño los conociera.
Tsuchikage: ¿Quién es este pequeño?
Gaara: Este es…
Sasuke: Es mi hijo.
Los Kages se sorprendieron al verlo, los Kages del rayo, la tierra y el agua se impresionaron al saber de su descendencia, sus respectivos guardianes se pusieron en guardia. Con voz algo severa empezó a regañar a su hijo, sin hacer caso a los guardias.
Sasuke: Taigaken, te dije que no te separaras.
Taigaken: Lo siento papa, pero cuando vi a Gaara-san no me di cuenta.
Sasuke lo cogió en brazos y ahora puso una voz más suave.
Sasuke: No lo vuelvas a hacer y si ves a alguien y quieres saludarlo avísame ¿entendido?
Taigaken: ¡Sí, papa!
El pequeño se abrazó felizmente a su papa. Sasuke subió a su pequeño a los hombros, para mayor comodidad, y porque al pequeño le encantaba hacerlo.
Taigaken: Jeje, en los hombros de papa.
Gaara: Incluso los bastardos pueden ser buenos padres.
Sasuke: Cállate mapache, ya te vería yo con criejos.
Taigaken: Papa, Gaara-san es muy bueno.
Gaara sonrió triunfante.
Taigaken: Pero… ¡pero papa siempre será el mejor de todos!
Sasuke: Los niños y los borrachos nunca mienten.
Raikage: ¿Cuántos años tiene?
Taigaken: Tengo un añito y medio, Raikage-sama.
Tsuchikage: Es muy listo.
Taigaken: Gracias, es porque soy un Uchiha.
Se quedaron petrificados y Gaara y Tsunade con una gotita.
Gaara: Deja de enseñarle eso al niño.
Taigaken: ¡No es justo! Papa no me enseño, aprendí yo. Algún día tendré el Sharingan de papa y seré un autentico Uchiha.
De repente un rubio abrazó a Gaara.
Gaara: Primero el hijo y ahora el padre.
Mizukage: ¡Es Naruto!
Naruto se separó de Gaara.
Naruto: ¡Hacía mucho que no te veía Gaara! ¡Mañana nos vamos a reunir todos en el lago, para darnos un chapuzón, tienes que venir! ¡Además a un no has conocido a Sara!
Gaara: Espera, ¿Quién es Sara?
Taigaken: Es la hija e Neji-san y Hinata-san.
Naruto; ¡Anda estáis aquí!
Sasuke: ¿Ahora te das cuenta Dobe?
Taigaken se puso de pie sobre los hombros de su padre y saltó hacia su papi.
Mizukage: ¡Cuidado!
Taigaken cayó perfectamente en los brazos de su papi, Naruto y Taigaken la miraron interrogante.
Tsunade: Es un niño especialmente desarrollado, no le busquéis explicación.
Tsuchikage: Ese niño será muy fuerte y hábil, educadlo bien para que no vaya por el camino equivocado.
Taigaken: Tranquilo Tsuchikage-sama, yo soy un niño bueno y me porto bien.
Todos pensaron que por muy inteligente, educado y bien desarrollado que fuera, aun seguía siendo un pequeño niño con ganas de jugar y descubrir.
Sasuke: Naruto es hora de ir a casa.
Naruto: Sí, adiós, encantado de haberos visto, ¡y tu Gaara no te olvides de venir mañana!
Taigaken: ¡Adiós!
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