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domingo, 5 de octubre de 2014

EL COMIENZO Y EL FINAL

Capitulo 76 - La triste noticia a manos del halcón

La mañana llegó, inundando la habitación con los rayos del sol. Sasuke abría poco a poco los ojos, encontrándose con una maravillosa vista, su Naruto le estaba dando el pecho al pequeño que nació el día anterior.
Sasuke: Quisiera despertarme todos los días con esta imagen.
Naruto: El pequeño aprieta mucho, parece estar muy hambriento.
Sasuke: Ayer Hana le puso el nombre.
Naruto: ¿Hana?
Sasuke: Sí, lo hizo en cuanto lo vio.
Naruto: No paso algo parecido con Himeko y Taisei.
Sasuke: Sí, pero nosotros ya habíamos decidido que se llamaría Taisei, ella solo decidió un nombre.
Naruto: ¿Y cuál es?
Sasuke: Tsuyoshi.
Naruto: Me gusta.
El pequeño termino de comer.
Naruto: ¿Te gusta tu nombre Tsuyoshi?
El pequeño asintió
Sasuke: Otro genio en la familia.
Naruto: Me gusta mucho el nombre, Tsuyoshi.
De repente de la espalda del pequeño le empezó a salir algo, sangrándole un poco esta.
Naruto: ¡Tsuyoshi!
Dos alas negras del tamaño de su pequeño cuerpo surgieron, el pequeño miraba a sus padres como si nada.
Sasuke: Vale que tengan el chakra de Kyubi, vale que sean unos genios, ¡pero desde cuando tienen alas!
Naruto: Ya no sé si sorprenderme.
Naruto lo miraba fijamente y el pequeño hacía lo mismo, que ya se podía mantener sentado, algo que no tenía explicación.
Naruto: Sabes, es muy mono con esas alitas, a lo mejor luego puede volar.
Sasuke: En eso llevas razón. En serio que tenemos hijos bien raros.
Naruto: Pero sabes que cada uno es especial a su manera.
Sasuke: Por cierto, estuviste durmiendo por medio mes, después de desmallarte. Hoy es 1 de Junio.
Naruto: Y los akatsuki no han intentado nada raro.
Sasuke: No están tranquilitos, ayer les asigne para limpiar la casa, cuidar las plantas, a los animales, y enseñar y entretener a los niños.
Naruto: (¬¬) Los tratas como peones tebayo.
Sasuke: No van a vivir gratis en esta casa sin hacer nunca nada.
Naruto: (suspiro) Bueno, mientras estén tranquilitos.
En una pequeña bolita de humo apareció Kuro (el halcón de Sasuke) con un mensaje. Sasuke cogió el mensaje y Naruto acariciaba y mimaba al pájaro.
Naruto: Me alegra verte Kuro.
Tsuyoshi miró al halcón y agito sus pequeñas alas negras y el pájaro lo imito, repitieron esto varias veces, con Naruto riéndose por la inocente acción.
Sasuke: (serio) Naruto.
Naruto: ¿Qué pasa?
Sasuke: (serio) Esto es grave, Sara… (Suspiro) Sara a muerto en una de sus misiones, según la carta, murió ayer.
Naruto: N-no puede ser.
Sasuke: Por lo visto unos ninjas la atacaron mientras ella huía.
Naruto: Pe-pero, Neji y Hinata.
Sasuke: Deben estar destrozados, no le deseo esto ni a mi peor enemigo, es demasiado doloroso ver morir al hijo que le diste la vida.
Naruto se apoyó en el pecho de Sasuke derramando sus lágrimas.
Naruto: Hemos… hemos visto crecer a esa pequeña rebelde, junto con nuestro hijo.
Sasuke: Lo sé, yo le daré la noticia a Taigaken.
Naruto: Sasuke.
Naruto lloraba en los brazos de Sasuke, los dos realmente sentían la perdida de aquella pequeña chiquilla, la habían visto desde que era un bebe y se estaba convirtiendo en una pequeña mujercilla, pero por desgracia eso ya no sucedería.
El pequeño Tsuyoshi se ponía triste al ver así a sus padres. Balbuceaba con voz triste. Naruto se separó de Sasuke.
Naruto: Tranquilo Tsuyoshi, tu no debes estar triste, son cosas de mayores.
Sasuke: Se que será duro para ellos, pero debo de decírselo.
Naruto: Esta bien.
Naruto abrazaba a su pequeño Tsuyoshi. Sasuke fue a la habitación del bebe, abrió la puerta, encontrándose a sus pequeños, con los futones, alrededor de la cuna, durmiendo tranquilamente. Sasuke volvió a la habitación. 
Sasuke: Están todos durmiendo, se lo diré cuando despierten, no quiero quitarles el sueño. Voy a ir haciendo el desayuno.
Naruto cogió en brazos a Tsuyoshi, que ya había escondido sus negras alas, y se dirigió a la cocina comedor. Se sentó en una de las sillas de la mesa. Kyubi salió de la tripa de Naruto.
Naruto: Ya estas más tranquilo.
Kurama: No del todo, no sé qué harán los akatsuki cuando me vean.
Sasuke: Hablando del rey de Roma.
Los akatsuki entraron al comedor.
Naruto: Buenos días.
Deidara: Por fin vemos despierto a Naruto.
Itachi: ¿Cómo estas Naruto?
Naruto: Estoy bien, con el chakra de Kurama me recupero pronto, además una vez ves a tu hijo los males se pasan.
Itachi: Me alegro.
Orochimaru: Es realmente curioso eso de que puedas tener hijos.
Naruto: A ti aun no te he perdonado Orochimaru, me quitaste a Sasuke 3 años, cuando éramos pequeños. Estábamos muy bien hasta que lo mordiste y el rencor se le metió en el cuerpo.
Sasuke: Eso ya es agua pasada Dobe. Chicos, después de desayunar vamos a tocar un tema delicado con los niños, una de sus amigas a muerto, hablaremos con ellos en el salón, así que quedaos aquí, y si los veis de llorar no digáis ni pio, aun son críos.
Tobi: ¿Quién ha muerto?
Sasuke: Sara, la hija de Neji y Hinata, era la novia de Taigaken, fue la segunda en nacer de todos los niños, es como una hermana mayor para ellos.
Konan: Pobres niños.
Los pequeños entraron en la cocina para desayunar, se acababan de levantar y estaban medio dormidos.
Ryuta: ¡Kyu-chan, por fin has salido!
Los akatsuki miraron hacia él sorprendidos, pero como estaban muertos pasaron de coger y capturarlo. Los niños miraban a su pequeño nuevo hermanito, Taisei intentaba hacer caras graciosas, con las que Hana siempre se reía, pero él no se inmutaba, lo miraba extrañado como diciendo “¿Qué haces?”. Le hicieron cosquillas e intentaron de todo pero el pequeño no se reía con nada. Medio desayunaban intentando hacer reír a Tsuyoshi.
Sasuke: (Serio) Chicos, venid al salón, tengo algo que contaros.

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